martes, 20 de julio de 2010

Mencion Aparte: HELLOWEEN


HELLOWEEN es un grupo alemán de Power metal originarios de Hamburgo, fundada en el año 1983 por Kai Hansen y Piet Sielck. Son considerados como precursores importantes del género.
En 1985 la banda grabo su debut, un mini-LP que contenía 5 temas, tuvo muchísimo éxito, y las críticas eran buenas. Durante este mismo año, Helloween grabó y lanzó su primer álbum, titulado "Walls of Jericho". Con estos trabajos, Helloween captó la atención de los medios de comunicación y recibió excelentes críticas.
Sin embargo, durante el siguiente tour, llegó a ser obvio que Hansen tenía dificultades para cantar y tocar la guitarra al mismo tiempo, surgió entonces la idea de incluir a un nuevo cantante. En 1987 grabaron su siguiente álbum, la primera parte del que seria considerado uno de los mejores discos de Helloween: “Beeper Of The Seven Keys Part 1”. En este disco se rescata la experiencia metalera de los dos álbumes anteriores, además de contener el sonido melódico y épico que aportaba la extraordinaria voz de su nuevo vocalista Michael Kiske y donde Kai Hansen pudo concentrarse exclusivamente en la composición, arreglos y ejecución de la guitarra. Con este trabajo y sus presentaciones en vivo, Helloween rápidamente se convirtió en la banda de mayor éxito de Europa de aquél entonces.
En 1988 Helloween grabó la segunda parte de su saga épica, “Beeper Of The Seven Keys Part 2”, el cual llegaría a ser la punta de lanza para los mercados internacionales. Este disco es considerado como uno de los pilares fundamentales en la escena del metal melódico. El disco llegó inclusive a tener un mayor éxito que su antecesor, siendo el álbum más vendido de la historia del grupo, y con el cual la banda se dio a conocer en los Estados Unidos y el resto del mundo.
Tras un receso de dos años por problemas entre los miembros de la banda y el destino que seguiría ésta, Helloween volvió a juntarse, con cambios, y como resultado la publicación de un álbum mucho más melódico que los anteriores: “Pink Bubbles Go Ape”, matizado por algunos pasajes que recordaban el antiguo derrotero de la banda en la escena del metal. Pese al enfoque comercial del álbum, no tuvo el éxito esperado y comenzaron los problemas nuevamente con el sello discográfico y entre los mismos integrantes de la banda.
En 1993, con influencias del pop, el jazz, el blues, y hasta el rock progresivo, lanzaron “Chameleon”. Este disco mostraba a la banda en una faceta más miscelánea y aun más alejada del metal que el ya comercial álbum anterior. Pese a su originalidad, este disco hizo que gran parte de sus fans, acostumbrados a un metal más pesado, los abandonaran. En el álbum se podían encontrar sonidos que iban más allá del tradicional metal de las bandas de la época, mezclando los ya tradicionales arreglos metaleros junto con una orquesta de cámara, anticipando en cierta medida el sonido sinfónico y progresivo de otras bandas herederas del trabajo de Helloween de la segunda mitad de la década del 90 como Rhapsody, Stratovarius o Sonata Arctica.
En 1994 la banda regresa, nuevamente con cambios en su alineación, y lanza al mercado “Master Of The Rings”” un disco con un rock más clásico y duro en comparación al trabajo anterior. Este disco es considerado como el inicio de la nueva era de Helloween, cuyo estilo se va enmarcando y evolucionando en sus álbumes posteriores.
Es así como a partir del relativo éxito de este álbum llegaría “The Time Of The Oath” en 1996. Con un retorno a un sonido más oscuro, crudo y agresivo, más cercano al de sus primeros dos álbumes. Este disco reposicionó a la banda como una de las bandas más importantes del metal en Europa.
A pesar de llevar más de 15 años sobre un escenario. Con una existencia dedicada a viajar y grabar discos continuamente, Helloween alcanzó algo realmente raro para las bandas de metal que llevaban más de una década de vida: comenzaron a mejorar. Y evolucionaron hacia tierras mas cercanas al rock progresivo y sinfonico, “Better Than Raw” (1998), es la prueba y, según algunos críticos, su mejor álbum de los 90'.
Luego llegó un álbum con versiones metaleras de clásicos del rock mundial, denominado “Metal Jukebox”, en 1999, para conmemorar el 15 aniversario de la banda, trabajo que, según sus miembros, no debía ser tomado muy en serio, ya que se trataba de un disco para festejar dicha fecha. Pero lo cierto es que tuvo escaso éxito. Para ello escogen canciones de Scorpions, Jethro Tull, Beatles, Faith No More, Cream, ABBA entre otros.
Año 2000, siguiendo con el sonido agresivo y duro de Better Than Raw, lanzan “The Dark Ride”, el álbum más pesado y oscuro de Helloween hasta la fecha. Fue aclamado como uno de los mejores trabajos del grupo, por su variedad, sonido más potente y "oscuro".
A principios del 2003, la banda luego de más cambios, lanzó el álbum “Rabbit Don’t Come Easy”. Este nuevo álbum resulta un vuelco en relación al álbum anterior, con un estilo menos oscuro, y al mismo tiempo más dinámico y enérgico, con la introducción de marcados elementos electrónicos combinados a un ya característico speed metal con reminiscencias al estilo ya desarrollado a finales de los ochenta y principios de los noventa.
A mediados de 2005 llega “Beeper Of The Seven Keys – The Legacy”. Un disco cuyo nombre intenta retrotraernos a los anteriores Keepers, pero que en realidad nos presenta un estilo más cercano a lo ya visto previamente en los últimos trabajos.
En octubre de 2007, la banda editó el que sería, por el momento su última producción “Gambling With The Devil”. Un álbum con arreglos instrumentales creativos y excelentemente ejecutados, recargados de virtuosismo y creatividad. Con este disco la banda intenta conciliar el lado más oscuro y crítico del metal con la inherente responsabilidad que nos compete a los seres humanos de cambiar nuestros destinos.

Banda Recomendada del dia: PLATITUDE


PLATITUDE es una banda de Dinamarca de metal progresivo. Cuentan con dos discos “Secrets of Life” y “Nine”.
Su propuesta se mueve en coordenadas progresivas aunque a diferencia de la gran mayoría de bandas actuales, cambian el enfoque power metal por uno más melódico, sutil y pausado acercándose más a unos primerizos Elegy que a los últimos trabajos de Symphony X por ejemplo. De una manera inteligente, Platitude optan por dar más prioridad a las voces y a la estructura de las canciones que al virtuosismo, en muchos casos innecesario, de sus músicos.
“Nine” es un trabajo apto para todos los públicos afines al heavy metal de corte melódico, con pinceladas sinfónicas y progresivas que nunca llegan a recargar el conjunto haciendo de él algo únicamente apreciable para los fans de lo más barroco y complejo. A todo ello podemos añadirle un toque neoclásico en la ejecución de los solos de guitarra y teclado, colocados todos ellos en su lugar preciso y adecuado.